CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS

sábado, 21 de marzo de 2009

Relatos Vampíricos (Cap 5)


Al colgar el teléfono, Sandra me miraba con cierta curiosidad a la expresión de mi rostro...algo habia pasado, y por el tono de voz de Jack, eso no indicaba nada bueno, más bien todo lo contrario. Miré por la ventana y un viento huracanado habia comenzado a invadir el ambiente. Pero nada de eso me importaba, mi muerta piel no sentiria nada de eso, mis muertos huesos no responderian a ese tipo de impulsos y mi muerta cabeza solo tenia lugar para ella y para lo que Jack debía contarme. Estaba harto, harto de tener siempre esta sensación tan incómoda de saber que no sirvo absolutamente para nada, harto de estar siempre corriendo y sobre todo, harto de tener que buscar mi alimento en seres tan asquerosos como las ratas, al no querer beber sangre humana. Soy un vampiro, sí, pero eso no me da derecho a morder a nadie para mi propio bien. Por eso no paso.

- Tengo sed, Sandra, si me quedo aquí mucho tiempo más, quizás me abalance sobre tí, mañana a la noche nos vemos...
- Adiós Ángel - respondió ella.

Salí por la ventana y me dispuse a correr, pero la sed no me apretaba tanto y decidí caminar para aclarar un poco las ideas. Para colmó comenzó a llover... Tenía la cabeza hecha un bombo y quizás la lluvia me hiciera pensar con claridad. Con toda la claridad con la que pudiera pensar un muerto, claro está...

LLegué al tejado de la primera cita con Lucio y allí estaba Jack, empapado...

- Ángel, ven, no perdamos tiempo, sígueme, tengo que enseñártelo antes de decirte nada.
Hice un gesto con la cabeza y empezamos a saltar de azotea en azotea hasta llegar a un viejo almacén abandonado, al parecer, refugio de todos los vampiros a los que Lucio intentaba reclutar para unos buenos fines. La sangre devoraba todo el almacén, y por lo que veía, ese almacén habia sido testigo de algún tipo de masacre...

- ¿ Qué es esto? - pregunté impaciente.
- ¿Esto?, esto es una mierda Ángel. Todos los miembros del grupo de Lucio, todos muertos. Kaín ha venido, y como si nada les ha matado... Me ha dejado con vida para pedirme que te llamara y te dijera que no faltes a tu cita con él esta noche...¿de qué hablaba Ángel?.

Le conté toda la historia y no dudó de mi palabra en ningún momento. Escuchó pacientemente todo hasta que terminé...

- Joder, menuda mierda tio, ¿ ahora que hacemos ? - dijo Jack.
- No, sé, creo que lo mejor será buscar a Lucio y contarle todo, él sabrá qué hacer...

Lucio apareció en ese mismo momento con la mirada apagada y la tez más palida de lo habitual.

- Chicos, esto es una tragedia, sólo quedamos nosotros...Ángel...me he enterado de tu encontronazo con Kaín y...hay que tenderle una trampa o moriremos todos. Tengo entendido que Kaín quiere verte mañana a la noche para que te unas a él y tú has aceptado bajo amenaza. Usaremos eso en ventaja para que Jack le ataque mientras habla contigo Ángel. Deberia funcionar si le pillamos desprevenido. Pronto va a amanecer, deberíais iros a vuestras camas.

- Sí, yo me voy a mi cuchitril - dije con voz irónica. Hasta mañana, os espero, mataremos a ese desgraciado y yo podré volver a seguir vagando sin rumbo hacia ninguna parte.
- Ja!, muy cierto... - balbuceó Jack y después desaparecimos.

El plan era bueno, atacar a Kain desprevenido, sonaba un poco cobarde, pero al parecer era la única opción que teníamos frente a ese tio...Entré en un callejón hacia el bar Luna LLena, regentado por Lía, una pequeña vampiresa guapa y con buenas maneras, pero muy inocente. Me cae bien. Por el camino, me alimenté de un par de ratas que pululaban por allí. Al entrar al bar una música Rock sonaba por todos los altavoces del local, el rock me resucitaba... un buen elenco de vampiros estaba allí, y yo sin decir nada a nadie me acerqué a Lía...

- Vaya Ángel, tienes peor pinta que de costumbre, ¿ qué ha pasado ?- dijo ella, tan inocente como siempre.
- La noche no me sienta bien, y ser un vampiro, peor aún, ponme un cerveza por favor. Este sabor a sangre me da cada día mas asco. Por cierto, ¿ donde está Jeanette ?.

Jeanette era la hermana de Lía, una vampiresa tremendamente seductora, pero vacía por dentro. Teníaun gran almacén de armas bajo el local y ella solía llevar sus "finanzas" allí abajo.

- Está abajo, ve a verla si quieres pedirla algo, sabes que a ti no te dirá que no... - me dijo Lía-
- Gracias pequeña, creo que cuanto menos sepas de todo lo que va a pasar, mejor, te contaré todo cuando todo acabe ¿ vale?. Por el momento, dejémoslo así, nos vemos.

Bajé al almacén de Jeanette y allí estaba ella, vestida con algo excesivamente corto y provocativo.
- ¡¡¡Ángel!!!, vaya, curioso encontrarte aquí... Jeanette se soprendió al verme...
- Hola Jeanette, te necesito, quisiera dos m4 con cargadores de 150 balas, mañana se avecina algo gordo y debemos solucionarlo con todo lo que sea posible. También necesitaré estacas
- Claro cariño, en un momento te preparo todo, se dónde vais a ir y lo que vais a hacer. Yo lo se todo ¿sabes? - Dijo ella riendo.
Metió todo lo que le pedí en una mochila para que nadie supiera lo que me llevaba...
- GRacias Jeanette, volveré en cuanto pueda. Quizás con todo esto me hayas salvado la vida.

Salí del almacén y me despedí de Lía en el bar. Caminé hasta mi "casa", me senté en la cama y comprobé todo lo que Jeanette me había guardado en la mochila. Todo correcto. Me desnudé y me tumbé, el Sol estaba saliendo y me dispuse a dormir, pero mi cabeza no estaba por la labor.Bajé las persianas y la oscuridad volvía a invadirme, invadía hasta mi corazón. Hace tiempo que no veo la luz, pero no la echo de menos, ya no. Sólo quiero terminar con esto y descansar... No pocas veces se me había pasado por la cabeza el atravesarme el corazón con una estaca de madera y acabar con todo, pero Sandra hacia que terminará por echarme atrás. Sólo el pensarla me hacia vivir un poquito más dentro de mi muerte. Pero todo es tan difícil... Mis manos no dejaban huellas en ningún lado, mi aliento no hacía vaho en ningún cristal. Mi pecho no se contraía con ningún latir de corazón... todo está apagado dentro de mi. Las noches me invaden pero poco a poco se me van quedando pequeñas, vacías, sin nada que decirme, sin nada que ofrecerme, sólo oscuridad y la luz de las farolas intentaban guiarme ante tanta oscuridad, pero no era suficiente. Mi sed, casi contínua me recordaba todo el tiempo en lo que me he convertid, y en lo que seré para toda la eternidad. Mi rumbo será errante siempre, y mis pies se moverían única y exclusivamente para alimentarme de sangre...

Con mucha paciencia esperé tumbado a que cayera la noche y llegó a hurtadillas. Me levanté, me vestí y subí las persianas...la noche había llegado y con ella, muchas cosas por hacer. Eché mi mochila a mi espalda para salir hacia el cuchitril de Jack para entregarle las armas, pero al abrir la puerta, un papel con algo escrito aparecía clavado en mi puerta con un puñal...

CONTINUARÁ...

0 comentarios: